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Libro Planeación estratégica, El Octagrama de valor.
       


Autor: Híjar Fernández, Guillermo; Planeación estratégica: El Octagrama de Valor; México: LIMUSA: Anáhuac, 2015.

Los problemas más difíciles en los negocios son:

El libro aborda estos cuatro problemas y propone diferentes enfoques y soluciones, y para ello, recurre a un modelo que simplifica los sistemas empresariales de forma tal que pueden identificarse con facilidad los procesos que agregan valor para la empresa y los que lo destruyen y desde ahí, intervenir en donde sea necesario para incrementar su capacidad y productividad. El modelo se denomina “Octagrama de Valor”.

La arquitectura del Octagrama parte del reconocimiento de que las empresas son sistemas complejos que se adaptan a su entorno, son interdependientes y se diferencian de otros sistemas. Un sistema se construye a partir de nodos y conectores, como la Internet, donde los nodos representan sitios en los que se llevan a cabo ciertas actividades o se almacenan recursos, y los conectores son la forma como se relacionan e interactúan dichos sitios, ya sea a través de flujos de bienes y servicios o lazos de retroalimentación que conducen información.

En la construcción del Octagrama, se consideraron dos factores fundamentales que influyen en la toma de decisiones: El contexto y la perspectiva.

Como el Octagrama de Valor® representa un sistema empresarial, su contexto está conformado por la industria a la que pertenece (donde se gestan las amenazas potenciales) y el mercado donde interviene (donde se encuentran las oportunidades de negocio). El contexto se rige por el principio sistémico de adaptación de manera que para lidiar con él, es obligatorio que el estratega empresarial conozca bien el perfil de sus competidores y las necesidades de sus clientes.

Además de clientes y competidores, el contexto incluye otros grupos que tienen intereses en la empresa, tales como accionistas, empleados, proveedores, bancos, el Gobierno, la comunidad y los aliados, entre otros. Conforme se desarrolla el modelo del Octagrama, se investigan las relaciones ganar – ganar que existen entre la empresa y cada grupo en particular, enfatizando la forma como dichas relaciones agregan valor a la organización. El éxito estratégico sostenido no proviene solamente del proceso de planeación estratégica ni de iniciativas aisladas, sino del profundo entendimiento de cómo funciona la compañía y cómo interactúa con la industria a la que pertenece en el transcurso del tiempo.

Entender la perspectiva es un segundo imperativo para el éxito estratégico. La perspectiva sigue el principio de interdependencia y requiere de empatía, es decir, ponerse en los zapatos de la contraparte para actuar en consecuencia. Esta competencia es un ingrediente básico en las negociaciones o para liderar equipos de trabajo.

La perspectiva en el Octagrama se asume desde cualquier nodo en particular, donde se tienen entradas y salidas o emisores y receptores de información. Dependiendo de en qué lado de la mesa se encuentre uno, la misma situación se percibe de diferente manera si uno es comprador o vendedor o bien, líder o seguidor.

Las perspectivas difieren en el plazo. Mientras el cliente espera realizar el valor instantáneamente, el inversionista está dispuesto a sacrificar la gratificación inmediata, con tal de obtener una mayor recompensa en el futuro. Incluso las emociones que sienten uno y otro se generan en áreas distintas del cerebro. Cuando alguien dice que nos conducimos por la emoción y no por la razón significa que estamos sacrificando intereses de largo plazo por gratificación a corto plazo. En efecto, la aspiración por alimento, el temor ante una amenaza, la ira que experimentamos ante una situación injusta y otras emociones para la supervivencia, nos impelen a actuar en el corto plazo. Esto es lo intuitivo, pero lo racional sería descontar el futuro, es decir, evitar consumir un recurso ahora si invertirlo significa tener un retorno suficientemente grande más adelante.

El tercer principio de los sistemas complejos es la diferenciación y esta se logra por la modularidad o departamentalización que le permite a las compañías crear grupos de empleados relativamente aislados que trabajan juntos para resolver un problema. Lo que realmente hace posible las multitareas es la modularidad jerárquica, es decir, mientras que la densidad de las conexiones dentro del módulo hace posible que se realicen tareas complejas, los nodos coordinan la comunicación entre funciones paralelas. De hecho, satisfacer las expectativas de los ambiciosos grupos de interés no es un objetivo, sino una restricción. Las compañías que no se ganan el apoyo de estos grupos, muy pronto salen del negocio.

El Octagrama de Valor® despliega los procesos y actividades que generan valor para los grupos de interés de una empresa, sean accionistas, clientes, empleados o proveedores. Todos los procesos, sean tangibles o intangibles pueden reproducirse en el modelo del Octagrama.

El valor puede generarse de forma agregada en secuencias de pasos sucesivos de transformación, como los flujos de mercancías en una cadena de suministro o bien de manera sinérgica, en la que dos o más factores se combinan y complementan para producir un resultado mayor que la suma de las partes.

Ocho procesos funcionales atraviesan el Octagrama de Valor® de lado a lado y ocho procesos sinérgicos lo bordean. Todos están relacionados entre sí en una red sistémica como la Internet en pequeña escala. Las actividades son los nodos de la red y los procesos son los conectores entre ellas. Las actividades se dividen en funcionales o sinérgicas según estén asociadas a procesos de uno u otro tipo.

Las actividades funcionales se denominan según las ocho funciones genéricas que son necesarias en mayor o menor grado en cualquier empresa: vendedor, comprador, mercadotécnico, analista, tecnólogo, operador, planificador y entrenador.

Las actividades sinérgicas se expresan mediante ocho binomios, cado uno de los cuales tiene un significado relacionado con el resultado esperado, según la perspectiva del que la realiza, por ejemplo, innovación/diferenciación, segmentación/personalización, talento/conocimiento, entre otros.

Este libro pretende modificar ciertos paradigmas que aquejan la forma de administrar los negocios. Las instituciones que son extractivas recurren a incentivos como el castigo para apropiarse de los recursos. Las instituciones inclusivas usan incentivos como el premio o recompensa. La administración por objetivos mira a los resultados pasados y no ayuda a desarrollar las competencias que la empresa necesita para conseguir los resultados futuros. La administración por procesos, en cambio, tiene un enfoque de evaluación continua de la capacidad para dar los resultados y por lo tanto es idónea para desarrollar las competencias requeridas por la empresa.

El Octagrama de Valor® es la representación orgánica de una empresa como un sistema que despliega los elementos que generan valor, lo multiplican, lo entregan y lo aprovechan. Sustituye la representación tradicional basada en puestos de trabajo y relaciones verticales, por otra que enfatiza las actividades que agregan valor y las relaciones horizontales.

Los temas más importantes que subyacen a las estrategias exitosas de creación de valor en la economía de la información son:



El Octagrama de Valor® es un modelo que se ha construido en torno a estos temas, observando los procesos y actividades que crean y multiplican el valor en las organizaciones más exitosas y estudiando cómo se conectan entre ellas para generar sinergias.

Este libro va dirigido principalmente a los emprendedores que buscan empezar un negocio por su cuenta y a los ejecutivos que trabajan en una empresa ya establecida, de manufactura o servicios, grande o pequeña y que desean conocer un modelo fresco e innovador que les facilite la toma de decisiones. Si bien los ejecutivos y emprendedores se sentirán cómodos con la terminología de este libro, la obra también está dirigida al público en general que realiza negocios, es decir, todos los que compran o venden algo y deseen reparar en la importancia de la captura de valor en cualquier transacción.

Con esta obra, se persiguen dos grandes objetivos, a saber, que el lector encuentre un sentido o significado a su actividad de negocios y que se habitúe a pensar estratégica y sistémicamente a la hora de tomar decisiones. El libro puede emplearse como texto para los cursos de Planeación estratégica, Estrategia competitiva y Administración estratégica que se imparten en las licenciaturas y posgrados de Administración de empresas, Economía e Ingeniería en las instituciones de educación superior del país y como referencia de consulta en asignaturas como Mercadotecnia, Alta dirección, Desarrollo organizacional, Microeconomía y Negociación. Los materiales contenidos en esta obra son útiles también para la actividad de consultoría en asuntos de planeación estratégica para las empresas. El consultor empresarial podrá recurrir a algunos de los modelos presentados para realizar y explicar sus diagnósticos.